Hola, esto es algo fallido.

Los jinetes se despidieron y emprendieron sus rumbos predefinidos.
Alberto cabalgó haia la casa de su hermana, Lucía, quien estaba enferma desde hace meses.


-Estás flaco, Alberto.- le dijo -te hace falta unos cuantos platos de porotos.

La muchacha se incorporó en su lecho, y peinó con los dedos, su larga y oscura cabellera.

-Te ha visitado la mamá? - preguntó Alberto.

-Estuvo hace unos días. Desde que cambió de trabajo, que se comporta distinto, y no para bien... Y tú, has visto a Raúl?

-Sí, esta tarde estuvimos corriendo los caballos de la granja.

Lucía casi no escuchaba a su hermano. Pensaba en los tiempos de antes de la gran influenza que había afectado a toda la ciudad, y que la había dejado en cama.

Podía considerarse afortunada.

Audiovisualmentementemente

Una agradable tarde-noche lluviosa fue el comienzo (para Aby y para mí), en un taller audiovisual que se imparte en el pueblucho.

Se supone que, como proyecto final, nos uniremos con el taller de teatro que se realiza en el mismo pueblucho, y realizar un cortometraje ricobuenaonda.

Y, sí poh, el 'profesor' del taller es primo de un primo mío, por lo que TODO CALZA, pollo.

El primer ejercicio que hicimos, fue escribr una historia improvisada, la que dejé en la entrada anterior.

El grupo-curso es una pequeñez, pero piola, piola, relajao.

Hay unaas nubes tan bonís y yo sin cámara.

Te conté que me encanta la Helena Bonham-Carter?

Chaoc

26/35

El último sorbo de licor del vaso.

JuanJuan miraba el reloj mientras pasaban los segundos para comenzar su plan.

El fuego del encendedor iluminó brevemente la habitación, donde las fotografías de la familia mostraban las caras sonrientes de un tiempo anterior.

Diez segundos restaban, al momento en que dio las primeras caladas al cigarrillo 'suelto' y barato que había comprado en un almacén cercano.

Cinco segundos, mientras un escalofrío recorrió su espalda.

El silencio de la noche era el acompañante perfecto para todo lo que pasaba en su mente.

Sólo el tictac del reloj, y los latidos de su corazón, lograban interrumpir levemente ese silencio.

Dos segundos.

JuanJuan se levantó de la silla y se puso su abrigo negro.

Tomó su gorro negro, y salió por la puerta de su departamento, rumbo al supermercado que estaba a dos cuadras.

Apuró el paso, mientras terminaba su cigarrillo.

Abrió la puerta principal del supermercado, y entró lentamente.

Avanzó hasta el final de uno de los pasillos.

-M-m-me da u-un k-ilo de pan?- dijo, mientras una gota de sudor corrió por su frente.

Maldita fobia a la gente.

Hipocondríacos gugleáos, 25/35

Alguna vez has tenido síntomas extraños?
Qué haces si sucede cuando estás frente a tu computador, sin un doctor, pseudo-doctor, o curandero chamánico a quien consultar?

Vivimos en un mundo en que un buscador de internet es similar a algún dios, y tiene todas las respuestas que buscas.
Es aquí donde surgen los personajes a los que llamo "Hipocondríacos Gugleáos".

Y, claro, uno escribe en la pequeña barrita, cosas como 'ojos color sangre, dolor de pelo, sentimiento de muerte inminente'.

Click en el botón que dice 'Voy a tener suerte', y esta cosiaca nos trae resultados tan horrendos como 'síndrome de Franklshtov'.


OH DIOS MÍO, VOY A MORIR, TENGO EL SÍNDROME DE FRANKLSHTOV!!!!!!11111unounooncecientooncemilcientoonceoncemilcientoonce.

Pucha, los tiempos actuales nos enseñaron así.

Lo horrible es que a veces creemos ciegamente en cualquier cosa que termine en 'pedia'(rs).


En algunas ocasiones, he llegado a considerarme un hipocondríaco gugleáo.

He estado a punto de morir varias veces, he padecido cólon irritable, hernia discal, cáncer a las uñas, pediculosis virulenta intratable, etc.

En el ámbito nacional, te cuento que me compré un mouse nuevo para usar con mi portátil/cosobook.
Debería estar estudiando. Nah. Voy a jugar Zelda un rato, mientras escucho a Bowie.

Hm, tengo un extraño dolor de pecho que se extiende hacia el pie. Moriré.
Suerte que en este momento no tengo internet en casa.
Oh, pucha, aquí hay.

24/35, y la lucidez aparente de un sueño.

Sí, 35 ahora, porque me he perdido unos días. Además, no tengo internet.
Estoy robando conexión en la casa de un primo.

La siguiente historia es real.
Le sucedió a un amigo de un amigo.
Yo poh, yo soy amigo de mi amigo, evidentemente.

Estoy sentado en el comedor, leyendo algo.
Mis papás están mirando el televisor, y mi hermana está comiendo algo.
-Pásame la sal, hermano- me dice.
Le acerco el salero, y siento algo extraño en todo el cuerpo.
-Oye, y cuándo volviste de tu viaje?- le pregunto, y luego recuerdo
que llega a fines de agosto, y estamos a principios del mismo.
Algo no calza, pollo.
Me acerco a un interruptor para apagar la luz, y no funciona.
Una incongruencia común en los sueños, según leí.

Sí, señoras y señores. Estaba soñando.
Mi cuerpo tuvo uno de esos momentos 'Inception', en que deja de regirse por toda ley de la física.

Has flotado de espaldas en el agua?
Esa exacta sensación es la que viví.
Como si estuviera flotando en agua tibia, lentamente pasé de estar de pie, a estar boca arriba.

Sufrí como un glitch de algún videojuego.
Mi visión se quedó 'pegada' entre dos imágenes.
Es como si frente a mí hubiera existido una pantalla que se rompió.
En la parte inferior derecha, veía el comedor, y en la superior izquierda, veía la pieza donde estaba durmiendo.

Quise pelear con mi subconsciente, para quedarme durmiendo otro rato, pero la mente ganó.

Y aquí estoy poh. Ahora los interruptores funcionan.

Recuerda, cada vez que veas una luz encendida, prueba el interruptor.
Si no se apaga, te tengo buenas noticias.

PS: Después actualizo con algunas imágenes.

23/32

Billy Poblete, ciudadano de Talca, 25 años, was like a huila, mientras caminaba por las calles de Paris (las que están cerca de esa tienda. jijiriji, soy tan bromistirijillo), cuando un amigo suyo, al cual llamaremos JuanJuan, tuvo una maquiavélica idea:

-Subamos a la azotea de X edificio?- Le dijo, mientras apuntaba hacia un sector de la ciudad.

En ese instante, el cielo se abrió con un estruendo digno de una película protagonizada por el Compadre Moncho, de Los Venegas, y Don Carter.

Se vio descender un largo brazo serpenteando desde entre las nubes.

Billy y JuanJuan casi no se dieron cuenta de que este brazo abofeteó a ambos. Sólo sintieron un extraño dolor en la cara. Nunva vieron el brazo, porque volvió al lugar de donde vino, en fracciones de segundo.

JuanJuan corrió gritando por la vida, y lo hizo de tal manera, que llegó al futuro.

145, 22/32

Pah, faltan 10.
Listen to people getting insane, as they scream in awe.
Whenever they do, you should try and scream their names back to them.


Dave Montana buscaba la felicidad prometida por los libros y el cine vendido desde Hollywood para el mundo.

Le decían que debía esperar a una mujer regia, con gustos musicales y cinéfilos, afines a los suyos.

So happy together ♫, cantaba todos los días, bajo el agua de la ducha.
Su familia siempre lo escuchaba con disgusto, pero nunca se lo hicieron saber.
Tres veces al día, practicaba a ver si le resultaba cantar tirolés. Infructuosamente.


La gente que escucha sus músicas horrendas, debería estar condenada a escuchar el sonido de las uñas rasgando una pizarra, hasta el fin de sus días.