Lo siguiente es de mi autoría, con gran ayuda de la Luly.
Leí un mail sobre Talca, ciudad del trueno.
Todo coincidía con las cosas que hago a diario:
Nací en Talca, pero me crié en San Clemente. Cruzo las calles como todos los talquinos, a mitad de cuadra, y también como tortillas de
Como San Clemente no es tan grande, es fácil encontrar gente conocida al salir a caminar por ahí.
Qué Sanclementino no ha celebrado su cumpleaños con una torta de
Y, a propósito de la panadería, quién no conoce al guatón que se pone a lavar los autos ahí?
Un Sanclementino DEBE saber que los mejores completos son los del Robert, cerca de
Un Sanclementino ha visitado el lago Colbún en verano.
Los mejores helados son los más baratos, de leche, jugo, plátano, y en bolsita: son los de Cancinito, frente a la escuela 21.
Puede que en San Clemente no paseemos por las grandes avenidas, pero caminamos por
En los grandes partidos apoyamos a Rangers, pero en los comunales no sabemos si somos del San Clemente o del Racing.
Obviamente nos hemos sentado en la plaza, pero no teníamos idea de que tenía nombre: Froilán Silva.
Para algunos, es el viejito pascuero, quien reparte regalos en la sede vecinal, y, para otros, es simplemente el señor que vende libros frente a la plaza: Don Maloso, quien siempre tenía las lecturas obligatorias del colegio o liceo.
Tenemos al Concejal más pequeño de Chile, don Christian Valdés, a quien se puede ver en bicicleta los fines de semana.
Es inevitable, al salir los domingos, encontrarse en la calle con la farándula radial de los 90: don Ricarte Cofré, don Eduardo Bustamante, don Pato Bravo, o don Raúl Jáuregui.
En lo religioso, no se puede olvidar a Walo o Juan Carlos, los párrocos de
En los días de semana, de terno y corbata a don Juan Rojas en
Y si hay que recordar profesores,
A quién no le tocó ir a comprar greda al Peneca, forros a la casa blanca (Constante Rivera), fotocopias a
Y típico, cuando íbamos el sábado al estadio o de paseo, y teníamos que tomar la micro en el paradero de las del campo, quién no le compró un maní confitado al “guatón”?
Y, recuerdan a nuestros padres en el primer día de clases pidiéndole una foto a Barde o Manolete?
Quien diga que nunca ha visto a alguien bañarse en el Canal Nuevo, es como quien dijera que no conoce al Iván, o que no ha visto a Carico bailando en las Ramadas.
El Sanclementino que NO se comió un chicle de Jirafa, jugó taca-taca en el Patito Baratero, peleó con la señora de la leche en el policlínico, se sacó un diente en el módulo de la 21, compró el diario a don Angelino, se dio un beso en alguna placilla, tocó el timbre del Paula Montal, comió papas del Vagón, jugó a la tiña en la pileta de la plaza, vio una película en el teatro, conoce a los Cecilios, desfilado, compró sopaipillas con mostaza en
Saludos.
