martes, 9 de febrero de 2010

105

Esta mañana, el café sabía distinto.
Los cuerpos de ambos se fundieron en un abrazo interminable,
nada importaba entonces, ni siquiera el frío de una tarde primaveral.
Ella lo miró fijamente, y entonces, sus labios se movieron para articular dos palabras.
Marcos hizo un saludo, casi militar, antes de saltar al vacío.
Sofía no pudo evitarlo. Gritó. Pidió ayuda, pero las caras de las personas que pasaban a su lado eran indiferentes, con una mirada perdida, muerta, hacia el horizonte.
Fue entonces cuando ella lo entendió. Se acercó al borde del puente, traspasó la barrera de seguridad, y saltó.
Y ahí yacen, en la orilla de un río cuyo nombre no quiero recordar.

1 comentarios. Click aquí para dejar algo!:

Anónimo dijo...

Hey muchacho, Como estas????

TU estas bien por haya? Donde estabas cuando todo paso?
Espero q contestes para saber q estas bien. Espero q así sea

OYE!!
ya se por q no podemos ponernos en contacto, resulta q si te puse no aceptar, pero ahora hay q mutuamente eliminarnos y reagregarnos, te parece si yo te agrego?

Bueno, pues ojala y contestes pronto y que sea para decirme q estas bien, sale?
Att (desde México):Tonantzin